Nara e Inari (23/03/09)

El lunes estuvimos en Nara viendo los ciervos y el templo del buda grande. Los ciervos eran muy simpáticos y se acercaban buscando que les dieras comida, claro. Olisqueaban y en cuanto veian que no tenias nada se largaban. Los machos tienen cortados los cuernos y casi todos estaban tumbados al sol. Pero uno sobre todo estaba tumbado a la puerta del templo y no se inmutaba por nada. un campeón. Se dejaba hacer fotos, acariciar,... parecía que estuviese contratado para no moverse de allí y posar. Como que después de ver el templo salimos y AUN ESTABA ALLÍ!!!
Después nos bajamos en Inari (estaba de camino en la misma linea de tren), y aunque ya estaba anocheciendo (amanece a las 5:30 y anochece sobre las 6) echamos un vistazo a la montaña de los Toris. Inari tiene el camino de toris o sea, subes por la monta;a y todo son Toris (puertas a lo sagrado) formando un inmenso túnel hasta la cima y vuelve a bajar. Cada Tori ha sido donado por alguna empresa o particular y tiene su nombre escrito. Algunos se han podrido y ya no estan solo queda el hueco y, algunas veces, una tablilla clavada al suelo con el nombre del donante.
Manu, pese a que estaba anocheciendo, subió los 4 km de monta;a (y de Toris) y bajo ya de noche. Yo también lo intente, pero me equivoqué de camino y acabé otra vez abajo habiendo hecho solo una pequeña parte del recorrido total. Las chicas y yo subíamos juntos (Manu cogió carrera para bajar a buena hora) y tras un rato de Toris fue cuando nos separamos, ellas ya tenían suficiente escalera y yo quería subir un poco mas. Y fue cuando me perdí. Ahí descubrí lo que me angustia de este país (y supongo que de cualquier otro) me cuesta mucho trabajo hacer que me entiendan, eso suponiendo que lo consiga y me siento peor que un submarino sin sonar (las calles no tienen números, ni nombres,,,, ni,,,,, ) total que me ha entrado pánico desde ese día el quedarme solo o separarme de los demás. Bien es cierto que en Kyoto he pillado plantío de la ubicación del hotel y he hecho mis pinitos por las mañanas (me levanto mucho antes de que salgamos por ahí) pero en cuanto me alejo del hotel o no se donde estoy o no encuentro lo que busco (y eso que lo he visto cuando íbamos todos juntos, por ejemplo una bollería). Por eso estoy cogiendo también tarjetita de los hospedajes para poder, si me pierdo, volver a destino. Pero intento no alejarme mucho, sino estoy seguro de donde estoy.
En tokyo haré lo mismo cuando regresemos. Por cierto, entre Nara e Inari me queme la calva y la cara y me he tenido que comprar una crema protectora del sol y una gorra (que he perdido de camino a kawaguchiko)