martes, 12 de mayo de 2009

Nikko (29/03/2009)







Una vez dejada atrás la visión del Mt. Fuji, cogimos el tren hacia Nikko (nota: la estación de JR de Nikko es la mas antigua del país) y una vez allí tomamos un autobús que nos subía hacia los templos Rinno-ji, que es como se denomina al conjunto de templos de la zona.
El conjunto de templos y santuarios de Nikkō, fue inscrito por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad así como gran parte de la zona montañosa es área protegida y forma parte del Parque Nacional de Nikko.
Todo en si es enorme. Al estar situados en la montaña, la visita a los santuarios muchas veces fue una autentica escalada de escaleras. Visitamos bastantes, pero entre que era mucho terreno a recorrer, íbamos con las mochilas cargados (no habíamos pasado por el hotel/casa rural, con el fin de llegar lo antes posible a los templos) y llegamos a eso de la una (recordemos que los templos cierran a las 5 aproximadamente), llegó un momento que decidimos parar y volver hacia la estación de JR, donde irían a recogernos en cuanto les llamásemos (como en kawaguchico).
Lo más destacable y conocido mundialmente de la zona es el mausoleo de Leyasu Tokugawa, fundador de la dinastía Tokugawa de shogunes, donde se encuentra el famoso grabado en madera de los tres monos sabios, ya sabéis, los que se tapan los ojos, la boca y los oídos.
También asistimos, en uno de los templos, a una explicación teatral sobre una flecha y su leyenda de la que, obviamente, no entendí nada, pero quedaba muy curioso el monje explicando todo de una manera exagerada y tal. Hasta te vendían replicas de la flecha XDD
Tras salir de los templos y volver a la estación, llamamos al hotel/casa rural y nos fueron a buscar sin ningún problema. El coche que tenían era muy curioso puesto que era totalmente occidental, tanto en diseño (tipo ranchera) como en el volante, que estaba a la izquierda como los de aquí. Una vez allí, nos enseñaron la habitación (una única para los 4) que tenía las camas en una especie de altillo, pues estábamos en lo alto de la casa, en una especie de cúpula, y abajo la entrada, una salita y el baño completo (no tenían baño público, al igual que pasaba en Kawaguchico).
Las chicas se fueron a buscar un onsen que había visto Rake que estaba cerca y yo las acompañé hasta el sitio y luego me fui a dar una vuelta por el bosque. Manu se había ido antes a dar una vuelta por el pueblo, puesto que estábamos en una zona lejana del centro de Nikko, y parecía más un pueblo que una ciudad.
A mi lo del Onsen no me apetecía excesivamente (como he dicho muchas veces durante el viaje, no soy un garbanzo que haya que poner en remojo XP) y me di una vuelta por el bosque de la zona, todo muy solitario y tal, pero no me perdí demasiado. Seguro que para volver desde el río al que llegué (y por el que pasamos mientras no llevaban en coche) hasta la casa habría un camino más corto, porque intenté seguir el que cogió el señor con su coche, pero no encontraba la casa y como por la zona que fui del bosque si estaba señalizado, después de un par de vueltas retrocedí sobre mis pasos y llegué al sitio. Mas vale andar largo pero seguro, que corto y perderse XP.
Y llegó la noche y lo recalco porque nevó en la zona y hacía mucho frío. Nadie nos explicó que había una máquina de aire en la habitación, solo nos contaron que las camas tenían una especie de manta eléctrica, que no estaba precisamente fácil de encontrar el puñetero mando ni se encendía con facilidad y tanto yo como Rake, la encendimos casi a mitad de la noche. Sobra decir que el bajar al baño era una auténtica odisea de frío, que intentaba paliar con la manta alrededor del cuerpo. NO RECUERDO HABER PASADO TANTO FRIO EN TODA MI VIDA.... O___O
Por la mañana vimos el aire y nos dimos cuenta que se podía haber encendido, si nos lo hubieran explicado claro.

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